Como el volcán que irrumpe violento
y arrasa y quema y mata en un momento
y luego, ya calmado, duerme en paz.
El amor como el fruto, no es capaz
de quedarse en el árbol si madura.
Dura el amor lo que el deseo dura,
que aunque de amor parece que se muere,
es amor una flecha que nos hiere.
y la herida de amor el tiempo cura.
Carlos Reviejo
No hay comentarios:
Publicar un comentario